Jubilación Pr. Aroldo Aroca Quevedo y del Hno. Edgar Borja Cudriz

Una despedida con gratitud a dos fieles siervos que culminan su ministerio.

Con profundo agradecimiento a Dios, la Asociación Centro Occidental honra la vida y ministerio del Pastor Aroldo Aroca Quevedo, quien culmina su labor como pastor distrital y asociado de evangelismo, tras más de 34 años de fiel servicio a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Su trayectoria ha sido un testimonio de entrega total, compromiso con la misión y amor por las almas.

A lo largo de su ministerio, el Pastor Aroca no caminó solo. Su esposa, la hermana Erika Díaz, fue una compañera incansable en la obra del Señor, acompañándolo durante 27 de los más de 34 años de ministerio. Juntos formaron un equipo pastoral que bendijo a muchas iglesias y comunidades. Agradecemos también a sus hijos Daniela, Camila y Samuel, quienes fueron una fuente de inspiración para esta familia y una motivación constante en el servicio. Damos gracias a Dios por el compañerismo y testimonio de esta familia, instrumentos fieles en las manos del Señor.

Así mismo, expresamos nuestra gratitud al hermano Edgar Borja Cudriz, quien culmina su labor como auditor de la Asociación Centro Occidental, luego de más de 25 años de servicio leal a la iglesia. Su trabajo, basado en la responsabilidad, la ética y el compromiso, fue fundamental para el fortalecimiento administrativo de la misión.

De parte de toda la familia de la Asociación Centro Occidental, extendemos un agradecimiento especial a la señora Rosa Castro, esposa del hermano Borja, por su solidaridad, empatía y constante apoyo a lo largo de estos años. Su presencia y servicio al lado de su esposo han sido un testimonio valioso. Reconocemos también con gratitud a sus hijos, Miguel y Sofía Borja, por la disposición y el espíritu de servicio que como familia demostraron en cada etapa del ministerio.

Con gratitud a Dios por haber contado con estas dos familias en la obra, oramos para que esta nueva etapa sea de paz, descanso y muchas bendiciones. Su legado permanece en los corazones de todos los que fueron tocados por su fidelidad.